El robo de información en línea, también conocido como phishing o estafa digital, es cuando alguien intenta engañarte para que entregues tus datos personales, como contraseñas, números de tarjetas de crédito o información bancaria. A continuación, te explicamos cómo puedes reconocer estas amenazas y protegerte.
1. Correos o mensajes sospechosos
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Desconfía de mensajes inesperados. Si recibes un correo o mensaje de una empresa o persona que no esperabas, ten cuidado.
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Errores ortográficos o de redacción. Muchas veces, los estafadores cometen errores en el texto.
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Urgencia o amenazas. Si el mensaje dice cosas como “¡Actúa ahora o perderás tu cuenta!” es muy probable que sea un intento de engaño.
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Enlaces raros. Pasa el mouse sobre los enlaces (sin hacer clic) y revisa si llevan a una página web extraña o diferente a la oficial.
2. Solicitudes de datos personales
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Nunca entregues tus contraseñas o números confidenciales. Empresas serias nunca piden estos datos por correo, mensaje o llamada.
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Cuidado con los formularios falsos. Si un sitio te pide ingresar tus datos, asegúrate de que sea la página oficial (revisa la dirección del sitio web).
3. Sitios web falsos (páginas truchas)
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Mira si el sitio tiene “https://” y un candado. Esto indica que la página es segura.
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Revisa la dirección del sitio (URL). A veces cambian una letra o usan un nombre parecido al real para engañarte, como “faceb00k.com” en lugar de “facebook.com”.
4. Llamadas o mensajes sospechosos por WhatsApp o redes sociales
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Si te hablan en nombre de un banco, servicio de pago o empresa y te piden datos, no los entregues.
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Si parece que te escribe un familiar o amigo pero te pide dinero o información rara, verifica por otra vía si realmente es esa persona.
5. Qué hacer si tienes dudas
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No respondas ni hagas clic en nada.
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Contacta directamente a la empresa o persona por los canales oficiales.
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Cambia tus contraseñas si crees que diste datos por error.
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Activa la verificación en dos pasos en tus cuentas para mayor seguridad.